En yoga se habla de las 5 envolturas del ser humano: una física o material, 3 sutiles y 1 causal. La primera es annamaya kosha, nuestro cuerpo físico o materia. Su traducción literal es “envoltura hecha de alimento”. Aquí el origen de la frase inicial de este articulo: nuestro cuerpo físico o envoltura material está hecha de todos los alimentos que recibe.
Existen 7 tejidos que componen fundamentalmente el cuerpo físico, estos son:
- PLASMA Y LINFA
- SANGRE
- MÚSCULOS
- TEJIDO ADIPOSO (GRASA)
- ESTRUCTURA ÓSEA (HUESOS)
- MÉDULA Y NERVIOS
- TEJIDO REPRODUCTIVO
Todo lo que comemos va a ir construyendo y nutriendo estos 7 tejidos. El último producto que obtenemos de ellos es ojas (energía interna) que es el motor que nos impulsa a nivel físico.
La digestión es el proceso de transformación y absorción de los nutrientes que luego van a construir los tejidos y de eliminación de toxinas de todo lo que comemos. Cuando nuestro cuerpo no logra eliminar estas toxinas, comienzan a acumularse produciendo una sustancia contaminante llamada amma, se empiezan a tapar los canales de distribución de nutrientes y energía, y entonces, nos enfermamos. Todo este proceso de construcción y metabolismo se ve interrumpido.
Lo primero y más importante para tener una digestión equilibrada es alimentarnos de comida “viva”, rica en prana (energía vital, que los alimentos obtienen principalmente del sol y el aire), estos son: plantas, frutas, granos, legumbres, algas, aceites no refinados, etc. Evitar procesados y comidas envasadas (es muy importante quién y cómo se preparó la comida). Esto porque mientras más comida tóxica le damos a nuestro cuerpo, más difícil se hace la transformación, absorción y eliminación (le damos toxinas de manera más fácil y retrasamos el proceso).
Lo segundo, entender que la digestión comienza antes de que el alimento entre a la boca. Nuestros 5 sentidos nos permiten digerir de mejor manera, ocuparlos es un tremendo aliado. Mirar, tocar, oler la comida, poner una música que nos guste. Comer tranquil@s, sentads@, ojalá en silencio. Sentir el gusto de cada cosa, masticar con calma, vivir el momento de la alimentación como un rito único, poniendo atención en el momento presente de la acción misma.
Lo tercero es mantener el AGNI equilibrado. Agni es el fuego digestivo, es el que permite la transformación y metabolismo de los alimentos. Si este se exacerba o disminuye, el proceso digestivo se interrumpe y comenzamos nuevamente a acumular toxinas. Esto se debe regular dependiendo de las constituciones y desequilibrios individuales (prakruti y vikruti).
Lo cuarto y no por eso menos importante, son las condiciones externas. Horario del día, estación del año, lugar y clima. Todos estos factores son importantes para que la digestión ocurra de manera correcta. Comer lo que corresponde a cada estación, a cada País, clima. No comer tan tarde, darle tiempo al cuerpo para acostarse liviano. La comida más contundente debiese ser antes de las 2.00 de la tarde, entre las 12.00 y las 2.00, el agni está más activo y por ende es el momento en que mejor se va a metabolizar la comida.
Y lo último, las especies en las preparaciones. Existen un sin fin de elementos que podemos poner al cocinar nuestros platos, que ayudan como transmisores para que el proceso digestivo se regule, o que potencian las cualidades de cada comida.
Comino, coriandro (cilantro), pimienta, fenogreco, jengibre, cúrcuma, ghee, entre otros. Lo que se use en cada preparación, también va a depender de la constitución individual y desequilibrio específico de cada persona.
Para terminar, dejando abierto, tal vez, el tema para un próximo artículo: Todo lo que recibimos desde el exterior, nos alimenta y construye a nivel físico y sutil. Existe un cuerpo sutil compuesto de la envoltura energética y la envoltura mental. Y estos cuerpos o koshas también deben ser alimentados y digeridos.
Pranamaya kosha o cuerpo energético se alimenta de prana o energía vital y se obtiene principalmente del aire que respiramos. Manomaya kosha o cuerpo mental se alimenta de experiencias absorbidas por los 5 sentidos. Digerir (absorber, transformar nutrientes y eliminar toxinas) también es importantísimo a nivel energético y mental. Los pranayamas y la meditación nos permiten la digestión en estos niveles.
Les comparto aquí el link de cómo hacer ghee, uno de los mejores aliados de la nutrición ayurveda, considerada el oro de los alimentos.
Algunos asanas que pueden ayudar a los órganos digestivos a hacer un mejor trabajo y una clase especial para la digestión.
Receta ghee
Posturas (virasana, balasana, marityasana c y malasana)
Clase de yoga para activar el agni a través de manipura chakra
Un abrazo,
NAMASTÉ
